lunes, 9 de abril de 2018

REMEDIOS Y PLANTAS MEDICINALES PARA LA PROSTATA

En México mueren 17 hombres diarios por cáncer de prostata, muchos hombres ven la enfermedad como una falla de su hombria.

La próstata forma parte de los órganos reproductores del hombre. Tiene aproximadamente el tamaño de una nuez y rodea la uretra, el tubo ubicado justo debajo de la vejiga.
La uretra tiene dos funciones. La primera es pasar la orina desde la vejiga al orinar. La segunda es pasar el semen durante el orgasmo sexual o eyaculación. El semen es una mezcla de esperma y líquido producido en la próstata.
En los hombres menores de 50 años, el problema más común de la próstata es la prostatitis.
En los hombres mayores de 50 años, el problema más común de la próstata es el agrandamiento de la próstata. Esta afección también se conoce como hiperplasia prostática benigna (benign prostatic hyperplasia o BPH por sus siglas en inglés). Los hombres mayores también corren riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pero esta enfermedad es mucho menos común que la BPH.

Los investigadores desconocen exactamente qué causa el cáncer de próstata. Sin embargo, los investigadores han encontrado algunos factores de riesgo y han logrado avanzar en el entendimiento de cómo estos factores causan que las células de la glándula prostática se conviertan en cáncer.
En términos generales, el cáncer de próstata es causado por cambios en el ADN de una célula normal de la próstata. El ADN es el producto químico de nuestras células que conforma nuestros genes. Nuestros genes controlan cómo funcionan nuestras células. Por lo general, nos asemejamos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Sin embargo, el ADN afecta algo más que sólo nuestra apariencia.

Con frecuencia, el cáncer de próstata se detecta mediante un análisis del PSA o un DRE en hombres que tienen la enfermedad en etapa inicial y no presentan síntomas ni signos; este proceso se denomina detección. Si se sospecha la presencia de cáncer de próstata en función de un análisis del PSA o un DRE, se requieren más controles y pruebas para diagnosticar cáncer de próstata. Cuando el cáncer de próstata provoca efectivamente síntomas o signos, generalmente se diagnostica en un estadio posterior. Estos signos y síntomas incluyen:
  • Micción frecuente.
  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga.
  • Sangre en la orina.
  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche.
  • Sangre en el líquido seminal.
  • Nueva aparición de disfunción eréctil.
  • Dolor o ardor al orinar, que es mucho menos frecuente.
  • Molestias al estar sentado, causadas por un aumento del tamaño de la próstata.
A veces, los hombres con cáncer de próstata no manifiestan ninguno de estos cambios. O bien, la causa de estos síntomas puede ser otra afección médica que no sea cáncer. Otras afecciones no cancerosas, como la BPH o un aumento del tamaño de la próstata, pueden producir síntomas similares. Los síntomas urinarios también pueden ser consecuencia de una infección u otras afecciones.
Si el cáncer se ha diseminado fuera de la glándula prostática, un hombre puede experimentar:
  • Dolor en la espalda, las caderas, los muslos, los hombros u otros huesos.
  • Hinchazón o edema en las piernas o los pies.
  • Pérdida de peso sin explicación.
  • Fatiga.
  • Cambio en los hábitos intestinales.
Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a averiguar la causa del problema, es decir, el diagnóstico.
Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto también puede denominarse manejo de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluidos cualquier síntoma nuevo o un cambio en los síntomas.
En los hombres, los problemas de próstata tienen mucho que ver con la autovaloración y con la convicción de que, a medida que envejecen, van siendo menos hombres. La impotencia añade un elemento de miedo, y a veces se relaciona incluso con el despecho hacia una pareja pasada. La frigidez se origina en el miedo o la convicción de que está mal disfrutar del cuerpo. Puede venir también del autorrechazo e intensificarse en el contacto con un compañero poco sensible.

QUIERES SABER LOS REMEDIOS Y PLANTAS MEDICINALES QUE TE PUEDEN AYUDAR.

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